domingo, 23 de abril de 2017

Evaluar para aprender

Existen diversas actividades, técnicas y instrumentos a la hora de evaluar, estos, puede ser adecuados o no, pero, para realizar una buena evaluación, es necesario utilizar unos instrumentos adecuados a las finalidades de su aplicación, para ello, deben ser coherentes con los objetivos didácticos y debe posibilitar la recogida necesaria de información. Generalmente, cuanto más se estimule que los alumnos hablen de sus ideas o muestren cómo hacer algo, mucho mejor.

Además, la evaluación es un instrumento de aprendizaje, por tanto, no sólo sirve para identificar qué se sabe, sino, sobre todo, para reflexionar el conocimiento que se tiene y tomar decisiones de cambio si las técnicas no son las adecuadas.

Opinión personal:

Tras el estudio del tema y la lectura de este último documento de Neus Sanmartí, con el que estoy de acuerdo en la mayoría de los aspectos, creo que es fundamental, en el ámbito educativo, no olvidar que la finalidad de la evaluación es aprender, por tanto, utilizar instrumentos de evaluación que motiven y estimulen a los alumnos a estudiar lo visto en las aulas, pues, realizar un examen final con muchos contenidos, método de evaluación más común actualmente, es algo que genera poco interés por el aprendizaje de los conocimientos, sino, lo que proporciona es, simplemente, interés por aprobar.  Creo que es mucho más interesante una evaluación continua, como por ejemplo; portafolios, donde los alumnos manifestemos los conocimientos aprendidos y además demos nuestros punto de vista; realización de proyectos o trabajos aplicando lo aprendido; debates de cada tema o subapartados de ellos...

Por ejemplo, este blog me parece una técnica de evaluación bastante adecuada, pues además de plasmar los conocimientos aprendidos, elaboramos opiniones personales y críticas que nos permiten dar nuestro punto de vista acerca de lo aprendido y todo lo relacionado a ello.

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